Uno de los grandes retos que tenemos a la hora de evolucionar, transformarnos y abrazar los cambios con aceptación y sin resistencias, es tener la valentía y el esfuerzo de enfrentar a nuestras propias creencias limitantes.

Re programar las creencias limitantes es un auténtico desafío, porque son un auténtico lastre para tus intereses, metas y sueños que quieres alcanzar. Si dejas que perduren en tu mente, lo único que lograrás es que te dominen y no te dejen avanzar.

Las creencias limitantes están instaladas en lo más profundo de tu mente, son mandatos que se han grabado allí y que a la hora de actuar, te autorizan si puedes hacer esa acción o no.

Para simplificarlo, esto es como un sistema operativo de un ordenador, que cuando le cargas un programa, puede que lo acepte o bien te aparecerá una ventana, diciéndote que no es compatible y que para hacer uso del mismo, hay que actualizarlo a la nueva versión.

Y si no haces la actualización, no podrás hacer uso del nuevo programa.

Con nuestra mente pasa lo mismo, si no re programas ese mandato (creencia limitante) no podrás dar un paso adelante en tu vida.

Las creencias limitantes se instalan en nuestra mente sobretodo en la etapa de crecimiento, en la cual absorbe y guarda ciertos mandatos provenientes de nuestros padres, abuelos, tíos, amigos, profesores, etc.

A cuántos nos han dicho en un momento determinado de nuestro crecimiento que no servíamos para una tarea u oficio, y que luego al cabo de varios años te conviertes en un especialista de esa actividad. 

Las creencias limitantes son:

• Ilógicas
• No experimentales
• Sin consistencia
• Inflexibles
• Buscan bajar la autoestima
• Amantes de la zona cómoda

A continuación te pongo un ejemplo de una creencia limitante para que veas cómo aparecen las características que he mencionado y la forma de enfrentarla para desestabilizarla:

Supongamos que una persona le tiene rechazo a las matemáticas porque en el colegio su profesora no le explicaba bien y a su vez su entorno familiar confirmaban eso diciéndole que era muy malo para ello. Este mandato se ha grabado en su mente por lo cual crecerá con cierto rechazo a las matemáticas.

Pasado muchos años, en la Universidad se encuentra con que debe cursar y aprobar matemáticas, por lo cual ante esto sentirá miedo, inseguridad y no se verá capaz de aprobar.

Sin quedarse bloqueado ante esto, el alumno recurre a un profesor para que le ayude. Gracias a esto descubre, que se le dan bien, que entiende y le gustan, por lo cual esta acción le permite superar la asignatura y terminar la carrera que él quería y deseaba.

Como verás en el ejemplo, la creencia limitante carecía de lógica porque no era ningún negado para las matemáticas.

También se ven las características de no experimental y sin consistencia, porque al experimentarla vio que podía y esa negación era inconsistente ya que venía de una situación pasada y con circunstancias muy diferentes.

Enfrentarla pidiendo ayuda a alguien externo, le sirvió para tomar consciencia de que podía hacerlo, por lo cual aumentó su autoestima y abandonó su zona de confort.

Para re programarlas, la mejor manera es en primer lugar es observarte, ver de dónde sale el freno y con qué mensaje.

Una vez descubierto esto, debes enfrentarla para re programarla, esto puede que lo hagas solo o bien que pidas ayuda a alguien externo, y así de este modo al enfrentarla mediante la experimentación, la habrás re programado.

Otra buena forma de enfrentarla es a través de las visualizaciones, en las cuales podrás verte capaz de superarla.

Si quieres trascender en tu vida y no quedarte anclado en tu zona de confort deberás re programarlas, ya que haciéndolo podrás alcanzar tus objetivos y tu Visión de Vida.